Diciembre 2022.- El 28N dimos como plantilla un importante paso adelante. Las movilizaciones que se llevaron a cabo dejaron clara la relevancia de las reivindicaciones que promovieron la huelga, así como la necesidad de conseguir un nuevo Convenio que suprima las desregulaciones del actual, amplíe derechos y mejore sustancialmente nuestras condiciones de trabajo.
Quisimos recuperar la iniciativa, dejar de ser reactiv@s a la iniciativa de la empresa y ser nosotr@s quienes dijéramos claro, que se acabó nuestra paciencia, que, además de repartir, clasificar o atender al público, también somos conscientes de que si nuestras demandas no se atienden, nos podemos hacer valer como motor de Correos para que eso cambie. Y, en esta ocasión, tenemos la oportunidad de parar cinco días seguidos la producción, teniendo un descuento de dos; trabajaremos por última vez el miércoles 21 hasta el martes 27 de diciembre.
·Necesitamos una negociación real del IV Convenio Colectivo
La empresa con su desidia y CCOO y UGT con su incomprensible encaprichamiento con el actual Convenio, están secuestrando la posibilidad de obtener uno nuevo que repare los daños del anterior y permita avanzar en derechos a todo el colectivo postal.
En CGT somos conscientes de que las principales reivindicaciones son un clamor dentro de los centros de trabajo. Hablamos de ellas cada día, sabemos lo diferente que sería todo si lográramos alcanzarlas. Tod@s hemos pensado cómo una cláusula de revisión salarial habría evitado que nuestros sueldos hubieran perdido entre un 20 y 25 % de poder adquisitivo. Tod@s hemos calculado el dinero que nos han penalizado por bajas médicas o lo que el pago de un kilometraje anclado en precios de 2011 nos resta cada vez más del bolsillo.
·Nuestras demandas son reivindicadas por tod@s l@s trabajador@s postales
La cobertura real de todos los puestos estructurales, el aumento de la contratación y calidad del empleo, las 35 horas semanales en horario continuo (y 30 para la nocturna) sin ningún perjuicio salarial, medidas que aseguren la protección de nuestra salud y la equiparación de derechos con el resto de trabajador@s públic@s, son razonables.
Correos demostró su cerrazón finalizando en mayo las reuniones sobre el próximo Convenio, haciendo evidente que apostar únicamente por el diálogo es una vía muerta. No lo decimos CGT, lo dice con sus actos la dirección.
Nadie va a venir a solucionarnos la vida si no somos nosotr@s primero quienes defendamos nuestros derechos laborales y el servicio público que prestamos. Por eso desde CGT llamamos a secundar las huelgas de los días 22 y 23 de diciembre y, si no negocian, el 4 y 5 de enero, las cuales han de servir para romper el bloqueo en la negociación y conseguir que la plantilla seamos protagonistas en la misma.
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