Ya nada se puede decir de las reclamas de la protesta social, solo se puede hablar de la violencia en las calles. No hay sitio para nada más. No hay recortes que hoy siguen privándonos de una educación y sanidad públicas y de calidad. No hay estafas legales con las preferentes de Bankia. No hay reformas laborales que llevan al trabajador al s.XIX. No hay corrupción. No hay un gobierno elegido democráticamente que se ha saltado hasta la última coma del programa que le llevó a la Moncloa. De hecho, ni siquiera hoy hay sitio para hablar de las agresiones a la prensa. Hoy solo hay sitio para hablar de lo violento que es el pueblo. Fuente: Fotogracción