Pero con el Gobierno Zapatero la oleada de privatizaciones prosiguió, siguiendo la tendencia internacional, ya que autorizo a la SEPI a vender participaciones de Red Eléctrica, Ebro Foods , IAG sociedad resultante de la fusión entre Iberia Y British Airways, Loterías y Apuestas del Estado , AENA ...
Por el camino fue disminuyendo la fuerza laboral de las empresas adscritas a esta Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que responde al concepto de una entidad de Derecho Público, cuyas actividades se ajustan al ordenamiento jurídico privado, adscrita al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, cuya función básica consiste como ya habréis intuido en el desmantelamiento del sector público. Entre sus competencias se encuentra la privatización de empresas que no sean estratégicas y sean susceptibles de ser gestionadas por la iniciativa privada.
Con la interacción del SEPI se han privatizado un total de 120 compañías con participación pública estatal, suponiendo estas transacciones, unos ingresos de 45.000 millones €, la solución rápida y cómoda para los gobiernos de turno, que se resume básicamente en afrontar las deudas que ellos mismos han contraído, gracias a la venta de activos públicos para ingresar dinero fresco en la caja.
Y la sangría continua, ya que se ha aprobado la extinción de 24 nuevas sociedades donde el capital del Estado supera el 50 % como la Sociedad Pública de Alquiler y Loterías y Apuestas del Estado ... la desinversión en ocho sociedades y la agilización de desinversión en 14 sociedades más y la liquidación paulatina de otras 13. Ya está aquí, ya llego, la anunciada privatización de Correos, el nuevo integrante de la SEPI.
¿Que puede suponer este cambio de adscripción?, en primer lugar el paso de la titularidad de las acciones de Correos de la Dirección General de Patrimonio del Estado a la SEPI, para su posterior puesta a la venta , en segundo lugar una reestructuración de la plantilla, entendemos que en el caso que nos ocupa, el colectivo más molesto es el de l@s funcionari@s, con varias opciones para darles salida (excedencia o traslado forzoso, cambio a otros Ministerios, laboralización) y por último el endurecimiento de las ya deterioradas condiciones de trabajo, para los que finalmente se libren de la purga.
Pero a pesar de todo lo descrito anteriormente, CCOO, continua siendo increiblemente optimistas, viendo en la SEPI una posibilidad de reactivación de Correos. Sentencian que ellos no van a constituir un problema sino la solución, y no es de extrañar, con sus 100 propuestas para la viabilidad de Correos serian más valiosos como asesores empresariales que como sindicalistas. Coinciden pues con Sáenz de Santamaría, la vicepresidenta del Gobierno, en la necesidad de reestructuración y adelgazamiento del sector público empresarial.
La pasividad y no la responsabilidad, nos ha llevado a donde estamos, asfixiados por una dictadura económica maquillada de democracia política y amenizada con la cháchara parlamentaria, la retórica y la logomaquia de los sindicatos institucionalizados.