Recientemente, hemos tenido conocimiento de gravísimas e injustas actuaciones por parte de la dirección de Correos, que merecen la firme repulsa, condena y rechazo más radical por parte de todos los trabajad@res. Correos ha despedido a varios compañer@s, en distintas zonas del Estado (Pamplona, Chamartín, Barcelona) alegando como causa, ausencias al trabajo a causa de bajas por enfermedad correctamente justificadas. En primer lugar, queremos trasmitir la más sincera solidaridad y apoyo a los despedid@s. Además, ante esta autentica atrocidad empresarial, desde CGT queremos manifestar lo siguiente:
La dirección de Correos, careciendo de cualquier tipo de piedad y sensibilidad, acaba de demostrar que pretende imponer la aplicación de la reforma laboral de la forma más feroz e inhumana. Por ejemplo, la compañera de Navarra padece fibromialgia y tenía un puesto adaptado a su patología. Es decir, la empresa conocía de sobra su situación.
Estos despidos se amparan en la legislación aprobada por la reforma laboral aprobada por decreto ley en febrero de 2012 por parte del gobierno del Partido Popular. La nueva normativa modificaba el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores, legalizando el despido procedente “Por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20 % de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos siempre que el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcance el cinco por ciento de las jornadas hábiles, o el 25 % en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses”.
Desde CGT participamos activamente en las huelgas generales del 29 de marzo y 14 de noviembre de 2012 para exigir la derogación inmediata de la siniestra reforma laboral. En Correos realizamos cientos de asambleas en multitud de centros de trabajo, explicando el nefasto contenido de la reforma y llamando activamente a la lucha. En estos momentos tenemos más razones aun para continuar la movilización.
En los últimos años han impuesto que nuestro salario este vinculado a nuestra salud. Ahora, también quieren imponer que nuestra continuidad en el puesto de trabajo este vinculada a nuestra salud, instalando el despido como herramienta cotidiana contra cualquier trabajador enfermo. Por tanto, nos encontramos ante una calculada política que pretende imponer una plantilla precaria sin capacidad de respuesta, mediante la amenaza del despido libre y barato.
El despido es una de las armas empresariales más violentas, porque se priva a un ser humano de su única fuente de ingresos, y de todo el conjunto de derechos ligados al trabajo. Mas grave aun, resulta que la causa empresarial alegada para despedir consista en haber enfermado de forma ajena a tu voluntad. En este sentido señalamos que al director de recursos humanos, Luis Pérez Capitán, se le debería caer la cara de vergüenza por firmar los despidos. Exigimos públicamente su dimisión por su despótica actitud y su desprecio hacia los trabajad@res. Y esperamos que el resto de sindicatos compartan este criterio.
La respuesta a estos despidos y cualquier otro que se pudiera producirse, debe basarse en la lucha, resistencia y movilización colectiva. Solo una acción solidaria, combativa y unitaria puede detener los escandalosos planes empresariales de la dirección. Una dirección compuesta por personas que no van a ser despedidas si caen enfermas, como si está ocurriendo con trabajad@res de a pie.
No podemos permitir una involución de este calibre en nuestra forma de vida y en nuestros derechos. La reforma laboral legaliza la más absoluta injusticia, otorgando una seguridad jurídica al empresario para realizar atropellos de este tipo, que pueden ser realizados amparándose en la propia ley. Por tanto, la lucha es el único camino para lograr la readmisión de los compañer@s y evitar más despidos.
Ningún trabajad@r puede mirar para otro lado. Ante este órdago de la dirección de Correos debemos actuar de manera unitaria, pensando únicamente en los intereses generales de los trabajad@res, de forma que tod@s debemos compartir trincheras. En este sentido hacemos un emplazamiento sincero a todos los sindicatos de Correos a que unamos fuerzas para intentar conseguir una movilización colectiva masiva. Ahora tenemos la negociación del próximo convenio tenemos que conseguir entre todos que se incluya un artículo para que los despidos por enfermedad sean desterrados de Correos
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