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Firma del acuerdo plurianual: migajas y pequeñas concesiones

Jueves 17 de enero de 2019

El pasado 19 de diciembre la empresa y los sindicatos UGT, CCOO, SL y CSIF firmaron un acuerdo plurianual (años 2018, 2019 y 2020) para el personal laboral y funcionario de Correos. El primer aspecto a destacar es que la empresa ha llevado la iniciativa, ante la ausencia de una movilización unitaria y masiva con fuerza suficiente como para haber marcado la agenda negociadora, con una tabla reivindicativa popularizada entre la plantilla. Después de casi cuatro años de negociación paralizada, la empresa reunió a iniciativa propia la mesa de negociación, y comunicó su interés en no negociar un nuevo convenio, sino un “acuerdo plurianual” limitado a algunos asuntos. Finalmente se ha firmado un pacto tomando como base el II Acuerdo para la mejora del empleo público y de las condiciones de trabajo.

Respecto al tema salarial, hemos pasado de que nuestro salario este congelado o retroceda perdiendo poder adquisitivo durante años, a leves y lentos avances no garantizados. Para 2018, la subida será del 1,50% (y 0,20% como fondos adicionales), y del 0,25% desde el 1 de julio de 2018, siempre tomando como base el salario a 31 de diciembre de 2017. Estas cantidades se abonarían en la nomina de febrero (aunque al personal funcionario ya le pagaron una parte en septiembre. Es una subida salarial pírrica que no llega al 2%, y estará en torno a la subida del IPC, por lo que no sabemos si quiera si ganaremos algo de poder adquisitivo. Para 2019 el incremento sería de un 2,25% fijo, mientras que un 0,25% estaría vinculado a que el PIB creciera al menos a un 2,5%, algo que no prevé ni el gobierno. Además habría un 0,25% de fondos adicionales que no sabemos cómo nos afectaría. En 2020 la subida sería de un 2%, y hasta un 1% vinculado al crecimiento del PIB, con otro 0,30% de fondos adicionales que no sabemos cómo se aplicaría. Por tanto, hablamos de subidas pírricas, con partes condicionadas a objetivos macroeconómicos y con una complejidad tramposa. No se ha tenido en cuenta factores más ventajosos para la plantilla, como la clausula de revisión salarial, y subidas salariales claras y significativas por encima del IPC. Preferimos que nuestro salario crezca poco, a que este congelado como nos ha pasado durante muchos años, pero también señalamos que no podemos hablar de un buen acuerdo salarial. No aceptamos a que las opciones sean o recortes o migajas.

El anuncio a bombo y platillo de una subida salarial del 9% tiene trampa, y no está asegurado, dado que la parte fija solo se sitúa en torno al 6%, el resto está por ver. En lo referente a las convocatorias de empleo, ocurre algo parecido. Hay sindicatos que anuncian 12.000 puestos, otros 8.055. En El País se anunciaban 11.200, y en otros medios otras cifras distintas. ¿Qué es lo que pasa?. Lo cierto es que se acaban de publicar unas bases generales de 4.055 puestos, de los cuales se incluyen 1.869 plazas, que fueron anunciadas en 2017, y otro proceso de 1.612 plazas que corresponde a la tasa de reposición de 2018. Lo demás no está claro y está supeditado a los Presupuestos Generales del Estado. Incluyo de las plazas ya anunciadas, no hay bases de convocatoria provinciales, ni se sabe los requisitos de los aspirantes, ni el tipo o tipos de exámenes, ni que meritos puntuaran. Aun así, las academias y sindicatos que dan cursos tienen artillería para seguir poniéndose las botas captando “clientes” y matriculas bajo publicidad exagerada y engañosa. Otro dato importante, la plantilla ha caído un 23% en apenas una década, y cantidad de funcionarios siguen jubilándose o trasladándose a Ministerios. De esta forma, ni de lejos se va a recuperar el empleo perdido, y de hecho se abordan jubilaciones parciales y excedencias incentivadas, aunque sin ninguna concreción, requisitos, etc. Esto significa que se va a multiplicar la salida de la empresa de trabajadores veteranos y con mas derechos, mientras que entran otros posiblemente a menor ritmo y con menos derechos ¿y si hoy se destruye empleo, donde trabajaremos mañana?.

Se hablan de cifras de empleo, pero no sobre su calidad. Por ejemplo, no sabemos cuántas plazas serán ofertadas a tiempo parcial. Por otro lado el acuerdo trata sobre realizar cambios en la contratación temporal, sin especificar si será para bien o para mal, y nos tememos que lo referente a reformular las causas de indisponibilidad serán a peor. Otras cosas son brindis al sol que no se concreten en nada, como “gestionar la contratación a tiempo parcial con criterios de racionalidad” ¿Esto qué significa exactamente?.

En lo referente a los sábados, domingos y festivos, vemos que no se eliminan estas jornadas en ningún área funcional de Correos, como si lo fueron en reparto ordinario en 2011. Se establece un criterio impreciso de voluntariedad. Si los trabajadores no pueden ser obligados a trabajar en fin de semana, lo encontramos como algo inicialmente positivo, el problema es a qué precio. Parece ser a través de bolsas de voluntarios de las que aun no sabemos nada, y de contratos basura de fines de semana. Por tanto, es muy probable que la precariedad aumente exponencialmente durante el 2019.

No es posible vender este acuerdo como un éxito rotundo, maravilloso y sin precedentes. Igualmente, tampoco podemos negar que hay avances positivos, como no penalizar las bajas en casos de intervención quirúrgica, hospitalización, tratamientos de radioterapia o quimioterapia. El problema es que los avances claros y concretos como este, brillan por su ausencia. Hay partes del acuerdo del sector público que no se han aplicado a Correos, como la bolsa de horas por conciliación de hasta un 5% de la jornada laboral anual . Por tanto, sin negar las cosas positivas, urge señalar sobre este acuerdo su letra pequeña, insuficiencias y contradicciones. Por último no olvidemos que este pacto una vez mas no ha sido debatido y votado previamente en referéndum entre los trabajadores. No se han abordado temas como la seguridad y salud en el trabajo, 35 horas, elevadas cargas de trabajo, conciliación de la vida familiar, enfermedades profesionales, tardanza en readaptar a compañeros, ritmos de trabajo, siniestralidad laboral, autoritarismo de las jefaturas, etc. Estos y otra cantidad de problemas y abusos empresariales que sufre la plantilla, van a seguir tomadas en serio y siendo objeto de máxima atención por parte de CGT para conseguir erradicarlos.

CGT Correos Madrid. C/ Conde de Peñalver Nº 19, 6ª planta, despacho 2. Teléfonos 913962327 y 914314665. madrid.cgtcorreos@cgt.es
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