En el Comité Estatal de Salud Laboral de febrero, nos aseguraron que el virus se trasmitía solo de persona a persona, pero no de objeto a persona. Afirmación que sabemos que es falsa desde hace tiempo. Después, el Ministerio de Sanidad publicó unas instrucciones para las empresas, indicando que se debían reforzar las medidas de seguridad y evaluar los riesgos en función de la naturaleza de la actividad.
Correos, ignoró durante días estas instrucciones. Hasta el domingo 15 de marzo por la noche, no se publicó ningún protocolo. Los primeros días fueron caóticos. Se han publicado más protocolos, que consideramos son insuficientes, y que además se incumplen. Si, en un principio ante un contagio, se mandaba a todo el centro en cuarentena, ahora se procede a desinfectar y a volver al trabajo. No hay cuarentena, o el jefe decide quien o quienes deben guardar cuarentena, lo cual es un despropósito mayúsculo, que para colmo no está establecido así en ningún sitio. De esta forma no se garantiza que se eviten contagios, sino todo lo contrario. Por tanto, reiteramos nuestra exigencia en que se cumpla en su totalidad con los protocolos de seguridad.
Nos encontramos situaciones en las que no se cumplen las distancias de seguridad, centros donde no se alterna, falta o inexistencia de guantes, mascarillas y gel, etc. Cada día nos encontramos (en muchos centros de trabajo) con una resistencia preocupante por parte de la empresa para minimizar la actividad,intentando maximizarla como sea.
Dada la naturaleza de nuestra actividad en contacto estrecho con el público, se debería paralizar la actividad, o reducirla a tareas y productos concretos verdaderamente útiles a nivel social que ayuden a combatir la pandemia, como el reparto de productos de primera necesidad, medicinas, etc. Reiteramos que sin medidas de seguridad efectivas podemos contagiarnos y contagiar a los demás. Desde CGT, estamos dispuest@s a colaborar con todas las organizaciones sindicales para que se extremen las medidas de seguridad y se proteja de forma eficaz la salud de toda la plantilla. En este sentido, conjuntamente con CCOO y SL hemos expuesto a la empresa numerosas irregularidades, y ante una Directiva que nos ha ignorado, hemos procedido a interponer una denuncia a la Inspección de Trabajo, exigiendo que se dote a todas las personas que trabajan en esta empresa de las medidas necesarias de protección que marcan las autoridades sanitarias, y de no ser posible se proceda a ordenar la paralización inmediata de la actividad, sea total o parcial.
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