Los trabajad@res Correos llevamos años asistiendo a un proceso de precarización permanente de las condiciones de trabajo. Todo ha ido a peor: pérdida de puestos de trabajo, desfuncionarización, recortes salariales, sistemas de ingreso de engaño (listas de expectativa), movilidad funcional al antojo de la empresa, régimen disciplinario inquisitorial, etc. Correos, ha pasado de ser una Dirección General de la AGE donde los exámenes de ingreso consistían en oposiciones a funcionario, a una Sociedad Anónima que despide a quien quiere y donde pasar una nota de corte en el examen de ingreso, no te garantiza acceder ni siquiera a un puesto precario.
Este contexto de deterioro en los derechos laborales ha sido un fenómeno generalizado, debido a las reformas laborales de los gobiernos, con la ayuda de la desmovilización y la política del pacto que han protagonizado las cúpulas de los sindicatos mayoritarios. En el caso de Correos, nos encontramos que este proceso de precarización ha sido en ocasiones pactado (leyes postales de 1998 y 2011; I, II y III Acuerdos Generales, por poner sólo algunos ejemplos). Además, los sindicatos que han protagonizado estos pactos se niegan sistemáticamente a consultar previamente a los trabajadores en referéndum, pese a que UGT y CCOO si lo hacen en ocasiones en otras empresas. En cambio, en Correos no se ha producido un referéndum desde 1978.
Gracias a esta dinámica de pactos a espaldas de los trabajadores, el proceso de privatización y deterioro laboral está tan avanzado. Muchos acusan a CGT de que nunca firmamos nada, y de ser el “sindicato del no”. No les falta razón, dado que nunca firmamos acuerdos que supongan un paso atrás en los derechos laborales de la clase trabajadora. Ya nos gustaría que el resto de sindicatos actuara de la misma forma.
Tras esbozar las líneas generales de cómo hemos llegado hasta aquí, es conveniente detenernos en la división existente entre la actual plantilla de Correos: funcionarios, laborales fijos e indefinidos, temporales y fijos-discontinuos. Empezaron extinguiendo al personal funcionario y estableciendo que el personal de nuevo ingreso fuera laboral. Luego incentivaron el ingreso de fijos-discontinuos y ahora inciden en otras modalidades de contrato precario: tiempo parcial (temporal o indefinido).
Nuestro actual Convenio Colectivo (CC) firmado por CSIF-CCOO-UGT-S.L, establece que las necesidades estructurales de la plantilla se cubrirán con contratos de trabajo indefinidos “sean a tiempo completo, parcial o fijo-discontinuo”. Las empresas no son tontas, y siempre intentan aplicar a su personal la modalidad de contrato más precario que se pueda legalmente. De hecho, no es descartable que en algún momento, Correos recurra a las ETTs, dado que podría hacerlo desde que se aprobó la reforma laboral de 2010. Aunque debido al poder otorgado a Correos para echar de las bolsas de empleo (“Evaluación de desempeño negativa”) a quien quiera, la precarización e inseguridad del personal eventual es total, pareciéndose cada vez más al sistema imperante en las ETTs. No entendemos como pretenden que nos jubilemos a los 67 años y que coticemos 38 años con un mercado laboral como este.
El repentino aumento de los contratos a tiempo parcial debería despertar la atención y preocupación de todos. Lo que empezó hace más de un año como una prueba de ensayo, donde se obligó a los compañeros (antiguos expectantes) a firmar un contrato indefinido para fines de semana como única salida posible a su lamentable situación, se ha convertido en el mejor de los remedios que tiene la empresa para utilizar la plantilla a su antojo, llegando a conseguir que los trabajadores sean cada vez más pobres gracias a la política de contratación del “ciclo del empleo” que prioriza en la precariedad. Mientras todo esto sucede, las organizaciones sindicales firmantes de este III CC (con su "ciclo del empleo" ) apartan la vista de esta dura realidad, contribuyendo a dejar a este colectivo de trabajadores a la deriva y en la más absoluta indefensión.
Es necesario difundir que los trabajadores a tiempo parcial cada vez son más, siendo ya un colectivo muy numeroso en Correos, que también crece a golpe de adjudicación en el concurso de traslados. No podemos permitir que esto siga adelante ni permanecer pasivos por más tiempo. Denunciamos abiertamente esta situación para frenar esta oleada de precariedad y que se facilite la conversión de los contratos precarios, a otros de tiempo completo.
El artículo 46 de nuestro CC establece “el principio de voluntariedad en el acceso al trabajo a tiempo parcial y la posibilidad, a través de los sistemas de provisión voluntaria, a ser transferido de un trabajo a tiempo completo a uno a tiempo parcial o viceversa”. El artículo 12.4 del Estatuto de los Trabajadores establece que “A fin de posibilitar la movilidad voluntaria en el trabajo a tiempo parcial, el empresario deberá informar a los trabajadores de la empresa sobre la existencia de puestos de trabajo vacantes, de manera que aquellos puedan formular solicitudes de conversión voluntaria de un trabajo a tiempo completo en un trabajo a tiempo parcial y viceversa, o para el incremento del tiempo de trabajo de los trabajadores a tiempo parcial (…) las solicitudes a que se refieren los párrafos anteriores deberán ser tomadas en consideración, en la medida de los posible, por el empresario. La denegación de la solicitud deberá ser notificada pro el empresario al trabajador por escrito y de manera motivada”.
Para Correos, estos sistemas de “provisión voluntaria” para pasar de tiempo parcial a tiempo completo, se restringen a la estafa, lentitud y opacidad del concurso de traslados. Esta actitud es una completa injusticia hacia estos compañeros, ya que se les niega cualquier otra opción para tener un puesto de trabajo a tiempo completo: no se les dejó participar en el reajuste local, cuando en la anterior adjudicación quedaron decenas de vacantes ofertadas en grandes centros, sin cubrir.
Reclamamos a Correos que facilite una verdadera información de los puestos vacantes a tiempo completo que se deberían cubrir, y que sean inmediatamente ofertados a los trabajadores con contrato precario mediante un sistema de provisión democrático, claro, ágil y transparente. También exigimos que se suministren EPIs a todos los compañer@s sea cual sea su tipo de contrato. Debemos recordar que los trabajad@ores eventuales tienen derecho al disfrute de vacaciones y días de asuntos propios, proporcional a la duración del contrato. Un derecho que es pisoteado constantemente por la dirección de Correos.
Correos, aprovechándose de la penuria económica que están pasando miles de familias trabajadoras, con la complicidad de los firmantes del CC, está imponiendo un enorme aumento de la precariedad en la contratación, ya que hay una clara intención de que estos trabajadores permanezcan el mayor tiempo posible en una situación precaria y con un salario miserable.
Desde CGT estamos por la lucha para mejorar las condiciones de los trabajadores de Correos. Por supuesto, están incluidas todas las personas que con contratos precarios; se trata del colectivo más oprimido y explotado en Correos. Por esta razón, animamos a estos compañeros a que se organicen en base a la unión, lucha, resistencia, movilización y solidaridad. Solo así se podrá conseguir un vuelco en la desfavorable situación actual. Nuestros locales, delegados, y medios están a disposición de una lucha de este tipo. Sabemos las tremendas dificultades a las que nos enfrentamos para conseguir un trabajo digno, pero sin luchar la derrota está asegurada; y sin resistencia social las cosas irían aun peor. Nunca debemos de perder la perspectiva de transformación social y de que con organización y movilización se pueden lograr mejoras en nuestras condiciones de trabajo.
LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO BASTA DE PRECARIZACIÓN LABORAL POR UN SINDICALISMO DE CLASE Y COMBATIVO
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